La Sociedad Europea de Genética Humana (ESHG, por sus siglas en inglés) cerró el domingo su Conferencia Anual con la designación como presidente de Feliciano Ramos, el primer español que estará al frente de la sociedad en sus 49 años de historia. Tras un año como presidente electo, Ramos dirigirá la ESHG hasta junio de 2016 y, según los estatutos de la sociedad, luego será sucesivamente vicepresidente y miembro del board, una comisión integrada por genetistas clínicos, de laboratorio y asesores que prepara el Board Europeo de Genética, una prueba de aptitud y competencias homogénea para toda Europa. Sin atisbo alguno de falsa modestia, Ramos está convencido de que su nombramiento europeo es un reconocimiento al nivel de la Genética española. “Los genetistas españoles, tanto clínicos como de laboratorio, estamos en la primera línea europea y nuestra formación es equiparable a la de los mejores, pese a la ausencia, hasta ahora, de una formación reglada en forma de especialidad, lo que a muchos nos ha obligado a recurrir a la autoformación o a completar nuestra preparación fuera de España”. Es clave que haya una formación homogénea y reglada en Europa, y por eso es importante que Bélgica y Grecia, los 2 únicos países sin especialidad de la UE, la tengan. Precisamente, la consecución de la especialidad en España -reconocida oficialmente en el decreto de troncalidad aprobado por el Gobierno- es el gran hito de la junta directiva que Ramos presidió durante 8 años en la Asociación Española de Genética Humana. Su firme convencimiento de “la enorme importancia de que haya una formación reglada y homogénea en Europa” está en la base de sus 2 grandes objetivos para su año de Presidencia en la ESHG: conseguir el reconocimiento de la especialidad en Bélgica y Grecia, los 2 únicos países que todavía no la tienen, y la puesta en marcha del Board Europeo. “Es un programa, una prueba común, que incluirá todas las áreas de la Genética y que otorgará una acreditación europea. El objetivo es que dote a su poseedor de un plus para trabajar dentro y fuera de su país y que contribuya a facilitar la movilidad interprofesional en la UE”. La figura del asesor aboga por impulsar la figura y formación del asesor genético, “inexistente en España, salvo algún máster”. Según él, “en Estados Unidos, por ejemplo, son un complemento clave para el trabajo del genetista clínico y de laboratorio, y fundamentales para asesorar a la familia del paciente”.Reforzar los “firmes lazos” ya existentes con la Sociedad Americana y “buscar un intercambio de conocimiento constante y fructífero” con los países iberoamericanos, “porque creo que es lo que se espera de un presidente español”, son también objetivos de Ramos.
http://www.diariomedico.com/la-noticia-del-dia