Ha habido una discusión sobre la vacucación de la COVID-19 en las redes sociales, y algunas publicaciones han provocado que ciertas personas se preocupen sobre si las nuevas vacunas de ARN mensajero (ARNm) cambiarán su ADN. En un intento por aclarar la situación, la Sociedad Europea de Genética Humana quiere asegurar al público que no hay evidencia que respalde tales preocupaciones y que, si la hubiera, no la esconderíamos.
Las vacunas de ARNm no cambian el ADN. Más bien introducen moléculas que conducen a la producción de pequeños fragmentos inofensivos del virus en las células. Esto hace que las células formen parte de la proteína del virus que activa fuertemente el sistema inmunológico para producir una respuesta contra él. De esta manera, el cuerpo responderá rápidamente cuando entre en contacto con el virus real y completo.
La vacunación previene formas graves de COVID-19, incluidas sus posibles complicaciones. La composición genética individual (ADN) permanece sin cambios. Todo lo que sucede es que se estimula la producción de anticuerpos y glóbulos blancos defensitovs, exactametne de la misma manera que sucede cuando alguien contrae una infección viral de forma natural. El ARNm de las células se descompone muy rápidamente y no puede reproducirse. Por lo tanto, el fragmento de ARNm no puede fusionarse o integrarse directamente con el ADN natural del propio individuo.
La información está traducida y extraída del comunicado de la Sociedad Europea de Genética Humana.
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